- ¿Cómo recibiste la oferta del Dinamo Tirana?
- Dentro de todo tranquilo. En Independiente me habían bajado a la cuarta y no tenía otra opción. Era quedarme en cuarta o ir a jugar a Albania. Más que nada tranquilo la tomé.
- ¿Te costó mucho tomar la decisión de irte para allá?
- Si, me costó bastante. Pero el fútbol está por delante de un montón de cosas. Yo hacía muchos años que estaba en Independiente y era una oportunidad que apareció. Me llamaron un martes y el sábado estaba saliendo para allá. La tomé en unos días la decisión.
- ¿Fuiste sólo?
- Los primeros seis meses fui con mi novia y la segunda parte de la temporada la pasé sólo.
- ¿Tuviste algún problema con el idioma en el primer entrenamiento con el Tirana?
- Me dieron un traductor porque no entendía nada. El idioma es albanés y como segundo idioma usan el inglés o italiano pero yo no tenía idea de que hablaban. Así que nos pusieron un traductor para los argentinos que estábamos ahí.
- ¿Con qué argentinos estuviste?
- Con Lucas Malcarme, Rafael Sosa y Martín Gutierrez.
- ¿Algún hecho curioso de las costumbres albaneses?
- Entrenábamos y almorzábamos a las cuatro de la tarde. Era terminar de entrenar e ir a comer.
- ¿En lo futbolístico cuanto te sirvió?
- Bastante. Estuve en competencia más que todo. El ritmo es distinto al de Argentina, es mucho más lento, con menos fricción. Pero en algunos partidos son bastantes difíciles. Allá son tres o cuatro equipos que pelean por el título, cualquiera puede salir campeón. Me sirvió bastante.
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